SOLO PASAJE DE IDA

Eso es lo que tenemos. Solo un pasaje de ida. Sin retorno.

El día miércoles 22 de Enero de 2020, en Buenos Aires la temperatura superaba los 35 grados. Nuestra casa se resume a unas cuantas maletas que estábamos llevando al aeropuerto.

Llegó el momento de salir y dejarlo todo por Jesús, y vivir conforme a su llamado.

Embarcamos y teníamos sentimientos encontrados. No podíamos evitar llorar por dejar nuestra tierra, tierra que nos vio crecer, la tierra del mate, el asado y dulce de leche, pero también estábamos felices por ver el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas, porque lo que muchas veces parecía imposible, parecía que había quedado guardado u olvidado, Dios lo cumple, porque definitivamente sus tiempos son perfectos. Dios preparó nuestras vidas, nuestros corazones para ese momento.

Mientras estábamos a miles kilómetros de altura, meditaba en el pasaje de Hebreos 11:8 "Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba."

Abraham tenía un pasaje de ida. Su obediencia bendijo no solo su vida, sino toda su descendencia. Porque nuestra obediencia a Dios, no se trata de nosotros sino también de otros. Otros que necesitan ser bendecidos por tener a Jesús en su vida.

Luego de unas horas de vuelo, llegamos a España. La tierra de la promesa.

Estamos muy felices, porque sabemos que hay muchos de ustedes que están orando por nosotros.

En pocos días, les escribiremos para contarles un poco más de todo lo que estamos viviendo en este país.

Hasta pronto,

Gaby & Mimi Vega

Misioneros en España.