SER MISIONERO EN TIEMPOS DE COVID-19

Queridos amigos y lectores,
Celebramos la muerte y resurrección de Cristo. ¡EL VIVE!
¡Feliz Pascua!
Qué lindo es volver a reencontrarnos por este medio, tenemos tanto que contarles.
Hace unas semanas atrás nos preguntaron si Dios se había equivocado en traernos en este momento a España, y déjenme que abramos nuestro corazón:
Dios nunca se equivoca. Sabemos que Dios nos trajo en el momento preciso.
Permítanme escribirles como está siendo este, casi mes, de confinamiento en nuestra casa, aquí en el norte de Madrid.
El tiempo de cuarentena es más provechoso, para que busquemos en mayor profundidad a Dios y de meditación en la Palabra .
Estamos aprovechando muchísimo la herramientas tecnológicas, que están siendo de gran ayuda en este tiempo. Ya que estamos teniendo nuestras reuniones online por medio de la plataforma ZOOM, también tenemos el discipulado, donde podemos compartir con la gente de manera virtual. Estamos ayudando con la música, la enseñanza y también ayudando con los videos devocionales que enviamos por WhatsApp para el grupo de la Iglesia.
En cuanto a la vida cotidiana, es difícil no ponerse triste con las noticias. Oramos por aquellos que están contagiados, y aún por las familias que han perdido a alguien en esta Pandemia.
Cada día a las 20hs España, salimos a aplaudir desde los balcones con nuestros vecinos a todo el personal sanitario, por su labor en está lucha contra el coronavirus. Es una linda oportunidad para conocerlos y compartir con ellos.
Hace unos días, la guardia civil, comenzó a cantar junto al sonido de los altavoces, el cumpleaños feliz a un niño de 8 años. Una familia que tenemos frente a nuestro balcón. Fue tan emocionante ver la felicidad de ese niño. Todos lo felicitamos.
Debo ser sincera con ustedes, tenemos muchas ganas de salir, queremos abrazar, y compartir. Pero es tiempo de quedarse en casa, y mientras tanto cuidar lo más importante que Dios nos dio, la familia.
Les agradecemos por siempre estar orando por escribirnos, y por recordarnos que estamos en sus oraciones. Eso nos recuerda que no estamos solos. Que hay ustedes están con nosotros. Los tenemos muy presentes en nuestras oraciones.
Los amamos y abrazamos a la distancia.
Con mucho amor
Gaby & Mimi